Tras un año gestando la idea, ayer se presentó el proyecto Ciudad de Málaga, que une a tres equipos de la capital con el objetivo de mejorar la cantera y llegar a ser un club más competitivo. Los participantes en esta fusión son el Málaga Norte y el Juventud de Málaga, que tienen equipos en categorías inferiores, y el Aldemar, que milita en la Primera División del balonmano nacional.
El presupuesto y el patrocinio de este nuevo club no están aún claros. El equipo sobrevivirá de las pequeñas ayudas que le van ofreciendo, aunque no rechazarían a algún anunciante. El club sólo tiene como gasto importante los desplazamientos, ya que las instalaciones de Ciudad Jardín (donde se entrenarán y jugarán los sábados) las cederá el Ayuntamiento.
La unión de estos equipos bajo un solo nombre sólo se llevará a cabo en el equipo juvenil del Málaga Norte, el sénior territorial del Juventud y en el Aldemar, que defenderán los mismos colores. Esto no pasará en las categorías inferiores, en donde los equipos mantendrán sus distintivos anteriores a la fusión. «En los equipos desde alevines hasta infantiles y juveniles los equipos se mantendrán separados para que haya una mayor competitividad entre los niños, lo que los hará evolucionar en su juego», apuntó Juanjo Fernández, miembro de la dirección técnica del Ciudad de Málaga.
Los dos equipos de cantera se han especializado con el tiempo. El Málaga Norte ha trabajado siempre la cantera con niños y niñas a nivel de barrio, mientras que el Juventud trabajaba centrado en los colegios. El Aldemar ofrecerá su equipo técnico para que los equipos de nivel sénior mejoren tanto a nivel individual como colectivo.
Puertas abiertas
Pero el proyecto no cierra sus puertas a otros equipos ahora que el Ciudad de Málaga se está formado. La organización está abierta a que todos los colegios que quieran se unan para crecer más. El club quiere reunir a la mayor parte del balonmano malagueño, y el comienzo es la creación de esta entidad.
El club se pone como meta cumplir tres objetivos. El primero es promover el balonmano como una forma educativa para los jóvenes. El segundo es que el número de niños y niñas practicantes de este deporte crezca en toda la capital. Por último, el tercero es crear una estructura de equipos séniors donde los futuros deportistas que se encuentran entrenándose en la cantera puedan seguir disfrutando, compitiendo y jugando al balonmano cuando tengan que abandonar la etapa juvenil con sus respectivos clubes.
La unión hace la fuerza y eso es lo que el Ciudad de Málaga quiere demostrar con una estructura tan grande como la que tendrá a partir de ahora. El proyecto ya está en marcha y el antiguo Aldemar afrontará una nueva temporada en el grupo D de la Primera División. En esa categoría competirá con el CHIP Málaga, único equipo de la ciudad que no ha entrado en el proyecto.